Una sociedad sin religion...
Dentro del tema escogido, sobre el “ateísmo”, podemos apreciar lo importante que es la religión dentro de una sociedad indistintamente de cual sea esa sociedad.
La religión ocupa dentro de una sociedad la parte orientadora de lo que debería ser o hacer los integrantes de esta supuesta sociedad, pues sabemos que, la sociedad, es el conjunto de individuos que bajo condiciones expuestas por sí y entre sí mismos, concuerdan en seguir, bajo una leyes civiles, es decir una democracia (referente al poder del pueblo, totalmente diferente a la anarquía)., es decir la sociedad es una reunión de personas, familias, pueblos o naciones, que viven sometidos a leyes comunes o naturales. Y que también se compone por un conjunto de preceptos divinos; orientados por una cabeza o guía religiosa, que a la medida los ayuda a perfeccionar las leyes ya existentes; indistintamente de la religión que sea, que se quiere decir con todo esto, simple que la religión “es la vida del cuerpo político”[1].
Una nación que pretenda regirse sin religión corre el peligro de sufrir un caos a nivel humano, “que formaría un monstruo poderoso y atrevido, que en privado nada respetaría, ni seguiría otra senda que a la que cada uno de sus miembros dictase la vos exigente de una voluntad corrompida y desarreglada; y en público sería la ostentación del poder caprichoso del más fuerte y ambicioso, o el desarrollo de la tiranía”[2].
Según el texto o tema consultado; un gobierno, jamás y nunca se podrá regir con intereses propio, mucho menos tomando la actitud maquiaveliana. De señalar a la religión como algo decadente para la sociedad, Maquiavelo “consideraba a la religión como un complejo de ritos y ceremonias…, entendido como ‘temor de Dios’…, y como simple hipocresía política”[3]. La religión para él era simplemente estorbo, si una nación quiere gobernarse de esta forma, el dictador o tirano, deberá asumir todas los consecuencias del despotismo que comenzó, al tratar de suprimir la religión, pues, la anarquía del populus comenzará a imperar, en contra de las pasiones del tirano.
La indiferencia religiosa, hace transformar al más cándido de los ciudadanos de la nación en una persona egoísta, llena de vicios, anárquica, utilitarista, es decir hedonista. Esta indiferencia al trascender dentro de la sociedad (entendamos sociedad como pueblo y nación), produce un caos a nivel familiar, político, jurídico, civil y hasta ética, produciendo un desequilibrio dentro de la estructura moral de la sociedad.
El tema del ateísmo, fue tratado a consecuencia de la propagación de noticias en las que muchas “poblaciones se veían envueltas en discordias, relajación de costumbres, perjuicios, infracción de leyes, insubordinación de las gentes contra la autoridad.”[4], es decir, un estado retrógrado de la moral ciudadana, y que se podría presumir, una decadencia de la fe. Época de fanatismo político, en contra del orden religioso en Venezuela.
Reiterando el tema, fue tratado en el ámbito moral y religioso de la Venezuela de 1845, es decir Religión en Política. El ateísmo, vista como consecuencias de un desequilibrio de una sociedad decadente en la fe.
[1]Tomado del libro: Pensamiento Político Venezolano del siglo XIX. tomo XII. Conservadores y Liberales. grandes temas políticos. pg 263.
[2]Íbid pg 262.
[3]Diccionario de Filósofos; Ediciones RIODUERO. pgs 867 - 869.
[4]Tomado del libro: Pensamiento Político Venezolano del siglo XIX. tomo XII. Conservadores y Liberales. grandes temas políticos. pg 263.
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